martes, 27 de julio de 2010

Japón, día 2.

Japón es un país que realmente sorprende a cada momento. Simplemente hace falta abrir bien los ojos y dejarte llevar por todo aquello que sucede a tu alrededor. Sin ni tan siquiera tratar de comprenderlo. Verdaderamente es diferente.
Tokyo es una ciudad fascinante, mantiene un ritmo constante a lo largo del día. Late como pocos lugares en el mundo. Sin duda es uno de los sitios necesarios para percibir realmente que el mundo es mucho más de lo que nunca llegaremos a conocer.
Hoy el día ha amanecido en Fukuoka, tren (espectacular como siempre el Shinkansen) a las 8:30 mil y pico kilómetros después a las 13:33 (ni un minuto más ni minuto menos), como estaba previsto, llegada a Tokyo St.
¡Había al menos 10 trenes antes de las 12 del mediodía para realizar un trayecto equivalente a cruzar España! La media de retraso no excede de un minuto anualmente. No me imagino a los japoneses discutiendo durante años si el túnel tal o cual pasará por una calle o por otra. Metro y para el hotel en Shinjuku, con su habitación-camarote de los hermanos Marx. Porque eso sí, el espacio tiene su valor y la habitación del hotel, por supuesto, no es menos.
En Tokyo no hace falta hacer mucho para entretenerse, así que siguiendo esa máxima hemos ido en busca de una tienda de muñecas... sí de muñecas, que tiene mas de trescientos años y que la regenta un descendiente del fundador. La hemos encontrado pero cerraba delante nuestro, lo bueno es que el escaparate era inmenso y se veía casi toda la tienda.
Como estábamos ya por Asakusa (barrio de Tokyo) hemos decidido acercarnos a Senso-Ji, un templo muy importante de la ciudad,que tiene al lado una pagoda de cinco plantas, la segunda más alta de Japón. Hemos repetido las "turisticadas" del año anterior con el mismo resultado. Laura tiene truco en juego de los palitos de la suerte, siempre gana. Jesús aprobado por los pelos.
En el camino nos hemos hecho fotos con todas las mascotas que Bandai tiene en la calle, delante de su edificio.
Ya por la noche, cena en un fantástico restaurante de sushi en Shinjuku y búsqueda de las taquillas para nuestro destino de mañana, Hakone.
Por cierto, Laura constantemente demuestra el porqué de su sobresaliente en japonés, se pasa el día haciendo fotos a los carteles con las palabras que entiende: KARAOKE (por lo que hemos descubierto que realmente Tokyo está lleno), TABACO, RAMEN, UDON, SUSHI... ¡y esto acaba de empezar!
A parte estamos publicando una fotos en el flickr (las horas de viaje dan para mucho), intentando crear efectos al estilo de las cámaras de plástico (Holga y demás)... son pruebas curiosas. La dirección es http://www.flickr.com/photos/chus1973












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